El Pleno del Congreso peruano no autorizó el viaje de la presidenta designada Dina Boluarte a los funerales del papa Francisco que se celebrarán este sábado 26 de abril, a partir de las 10H00 hora local, en la Ciudad del Vaticano, y que contará con la participación de jefes de Estado y autoridades internacionales. Al iniciar el pleno de manera semipresencial, los diputados guardaron un minuto de silencio por la muerte del pontífice.

El Congreso señaló que es inadecuado que Boluarte se ausente del país en un contexto de creciente inseguridad, extorsión y asesinatos sicariales que se cometen a diario. Al mismo tiempo, expresó que la mandataria designada debería adoptar una actitud más austera y señaló que este pedido solo demuestra su frivolidad y lo que pretende con su presencia en Roma.

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Horas después del pronunciamiento en el Legislativo, la mandataria designada dio una conferencia en la que lamentó la decisión del Congreso y anunció que el domingo realizará una misa en el Palacio de Gobierno en honor a Su Santidad.

“Al enterarnos del fallecimiento del santo padre recordé algunas palabras de cariño del papa al pueblo peruano, aquella vez que me reuní con él en Roma. Quisimos participar de sus exequias para llevarle el cariño de despedida del pueblo peruano”, anotó Boluarte.

Añadió que “este domingo, que se cumplen siete días de su sensible fallecimiento, en Palacio estaremos realizando una misa en honor y homenaje a nuestro santo padre Francisco”.

Elmer Schialer, ministro de Relaciones Exteriores del país, será el encargado de personarse en los funerales del papa argentino en representación de Perú. Así lo decidió el Gobierno tras la votación en el Congreso. Los actos fúnebres contarán con la participación de más de 30 jefes de Estado y diversos dignatarios.

Junto a Schialer y una comitiva de alto nivel, irán a la Santa Sede los cardenales Pedro Barreto y Carlos Castillo, quienes participarán en las exequias y en el cónclave en el cual se elegirá al próximo Papa.

La decisión del Legislativo concitó el desacuerdo del presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, junto al propio Canciller, que coincidieron en la importancia de que la mandataria designada participe en las exequias.

A juicio de expertos, la negativa del Congreso es reflejo de la tensión entre el Congreso y el Poder Ejecutivo y también del debilitamiento de la coalición que sostiene a Boluarte en el poder.

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